Admiro a las mamás que renuncian a sus trabajos, poniendo de lado sus intereses laborales, para estar 100% con sus hijos.
Admiro a las mamás que, trabajando tiempo completo, llegan a sus casas a continuar con el trabajo de ser madres.
Admiro las mamás que, además de dedicar tiempo para sus hijos, tienen que sacar tiempo para ser esposas.
Admiro a las mamás solteras que, además de ser madres, les toca ser padres.
Admiro a las mamás que, además de serlo, están siempre perfectamente arregladas.
Admiro a las mamás que, por serlo, no han tenido tiempo para arreglarse las uñas o el pelo.
Admiro a las mamás que se rebuscan el dinero para mantener a sus hijos. Y admiro a las mamás que ya tienen ahorrado hasta para la universidad.
Sea cual sea tu CONDICIÓN y/o tu DECISIÓN, déjame decirte que te admiro!
No hay amor más profundo y puro que el de una madre al hablar de sus hijos, al postear una foto de ellos, al verlos a sus ojos y abrazarlos, al querer ayudarlos así tengan 50 años, al despedirlos dándoles la bendición o simplemente enviándoles un beso.
Feliz día a TODAS las mamás!
Love, Pia.